lunes, 30 de diciembre de 2013

Propósitos financieros para el nuevo año. Aprendiendo a ahorrar

Con el comienzo de un nuevo año es inevitable que echemos la vista atrás, evaluemos los meses que han pasado y detectemos aquello que no nos gusta y queremos cambiar. Por ello, igual que ocurre en septiembre con el "comienzo de curso", a principios de año es habitual marcarse nuevas metas, plantearse de nuevo deseos que se quedaron por cumplir o propósitos que, un año más, no hemos alcanzado. "Tengo que dejar de fumar, hacer ejercicio, perder peso, estudiar ingles..." son expresiones muy habituales por estas fechas.

Con la difícil situación económica que estamos viviendo, es muy probable que las familias incluyan entre estos propósitos del nuevo año los temas relacionados con la economía doméstica. "Quiero llegar a fin de mes, voy a intentar ahorrar un poco, tengo que quitarme esas deudas..." serán posiblemente los deseos de este año para muchos. Bien, pues vamos a ver en este artículo cómo plantearse correctamente estos propósitos financieros para no quedarse en el intento y llegar a las metas que nos propongamos.

El primer paso: tener claro hacia dónde queremos ir

Tan importante como la persistencia para alcanzar una meta es haber definido bien hacia dónde vamos. En muchas ocasiones fracasamos por ponernos en marcha sin haber identificado previamente qué es lo que queríamos o debíamos conseguir. Por ello os propongo ahora examinarnos con sinceridad y evaluar cuál es nuestra situación financiera. Tenéis que hacer las siguientes reflexiones:  ¿Sé con precisión cuánto ingreso y cuánto gasto? ¿Conozco en qué se me va el dinero mes a mes? ¿Soy capaz de ahorrar? ¿Dispongo de un dinero que me permita afrontar imprevistos? Se trata por tanto de conocer nuestro punto de partida. A partir de ahí, esta sería mi propuesta de objetivos financieros para el 2014:

1º) Llevar un control de los ingresos y gastos familiares que nos permita saber cuál es la situación en cada momento. Muchas familias hacen esto basándose tan sólo en la intuición o echando un vistazo de vez en cuando al saldo de la cuenta en el banco. No es suficiente, en la medida en que seamos capaces de llevar un registro más o menos completo de nuestras entradas y salidas de dinero seremos mucho más efectivos y podremos tomar decisiones más acertadas. Puedes aprender a elaborar un presupuesto familiar en este artículo.

2º) Equilibrar ingresos y gastos para lograr un ahorro mensual sistemático. Ello implica necesariamente haber cumplido el punto anterior para conocer bien nuestra estructura de costes y decidir en base a ella dónde focalizar nuestros esfuerzos. A partir de allí fijaremos la cuantía que nos proponemos ahorrar todos los meses y para evitar que los gastos se acaben comiendo la intención de ahorro utilizaremos un truco: "que nuestro ahorro sea el primero de nuestros gastos". Escribiré próximamente un artículo dedicado a este tema.

3º) El tercer objetivo será destinar el ahorro que consigamos a amortizar nuestras deudas, empezando por las más gravosas.

4º) A continuación, nuestro propósito será crear un fondo de emergencia para imprevistos y gastos extraordinarios de -al menos- 6 meses.

5º) Por último, deberemos seguir ahorrando -ahora sí- para aquellas cosas que necesitamos, nos interesan o nos motivan (cambiar de coche, hacer un viaje, los estudios de los hijos, comprar una casa, la jubilación...).

Para alcanzar estos objetivos no podemos empezar la casa por el tejado. Es decir, necesitamos ir cumpliendo cada una de las fases sin saltarnos ningún paso intermedio. Por ejemplo, no puedo empezar a pagar las letras de un coche nuevo si antes no he sido capaz de equilibrar mis ingresos y gastos y he dejado atrás mis problemas para llegar a fin de mes. Tarde o temprano llegará un gasto extraordinario o un imprevisto y no podré asumir el pago del coche. Y en el peor de los casos recurriré a otro préstamo para pagar el primero y la bola se irá haciendo cada vez más grande... Por ello, los objetivos deben seguir una secuencia, un orden. En primer lugar evaluaremos si cumplimos el 1º y sólo entonces pasaremos al 2º, y así sucesivamente.


Algunos consejos para hacer el camino más llevadero

No cabe duda de que el proceso que nos lleva hacia una economía familiar saneada no es sencillo. Nos vamos a encontrar dificultades, tendremos que hacer sacrificios y habrá momentos en que nos platearemos arrojar la toalla. Estos consejos ayudarán a allanar el camino:

- En primer lugar, como hemos dicho, hay que empezar fijando una meta alcanzable. No nos conviene plantearnos objetivos difícilmente alcanzables o empezar con metas a muy largo plazo.

- Está bien ser ambicioso, pero el camino hay que recorrerlo poco a poco. No sirve de nada empezar a mil por hora y luego abandonar. Es mejor comenzar a menor ritmo y mantenerlo.

- Cuando nos entren las dudas, ayuda mucho visualizar el objetivo. Recordar las cosas que podremos hacer si persistimos nos motivará para seguir.

- Todos los miembros del hogar deben involucrarse. No sirve de nada que unos "remen a favor" si otros están "remando en contra". Hay que ir en la misma dirección y apoyarse unos a otros.

Consejos para empezar el año ahorrando

Para terminar, vamos a dar una serie de pautas básicas que nos ayudarán a empezar el año ahorrando:

1. Antes de comprar algo, hazte primero estas tres preguntas: ¿Realmente lo necesito o tengo ya algo similar que me hace la misma función? ¿Me lo puedo permitir? ¿He buscado y comparado y es esta la alternativa más económica o que más me interesa? Cómpralo solamente si contestas afirmativamente a las tres preguntas.

2. Sal de casa con los deberes hechos: ayúdate de las nuevas tecnologías para buscar y comparar precios, prepara una lista de la compra y decide antes de salir dónde vas a ir.

3. Para los gastos habituales y periódicos dedica un tiempo específico a buscar alternativas más económicas o aprende a ahorrar con los consejos que hemos dado en artículos anteriores: seguros, luz, carburante, vuelta al cole... Cada día que pases sin hacer nada estás perdiendo dinero. Próximamente hablaremos también de cómo ahorrar en telecomunicaciones, productos bancarios, supermercados, viajes, etc...

4. Cuidado con los "gastos hormiga". Es probable que no estés controlando esos gastos de pequeño importe, que parecen poca cosa, pero que realizas con mucha frecuencia. Ten en cuenta que si los consideras en su conjunto y puestos en un contexto anual se llevan una buena parte de tu presupuesto. Puedes consultar aquí el artículo específico que les dedicamos.

5. Y terminamos con un último consejo a modo de reflexión: no puede ser que dediquemos más de 160 horas al mes al trabajo para ganar el dinero que nos permite vivir y, en cambio, no dediquemos ni siquiera 1 hora al mes a gestionar bien esos ingresos. Como ya he explicado en el artículo dedicado al presupuesto familiar, 5 minutos al día y 30-45 minutos a final de mes es suficiente para llevar un control básico de nuestros gastos. Esto nos ayudará mucho a descubrir en qué conceptos podemos focalizar nuestros esfuerzos este año nuevo que ahora comienza.

¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

1 comentario:

  1. Que artículos tan interesantes, será un blog a seguir cada uno de sus artículos! Excelente y muy educativo ya que estoy cada día más interesada en el tema y con ganas de compartirlo.
    http://andeconomica.wordpress.com

    ResponderEliminar